La mejor teoría del fenómeno de la Clarividencia parece ser la basada enla relación entre el hombre como Microcosmos y el Universo como Macrocosmos, el primero es un reflejo en miniatura del otro, como las gotas del rocío que reflejan, todas y cada una, a los árboles, a las montañas, al cielo, las nubes, el Sol y las estrellas.
Así, todas las cosas que existen en el Universo se reflejan en todos y cada uno de los hombres, sobre su envoltura akásica; si él es conciente de todas las imágenes y reflejos que contiene, entonces sabrá que en él se encuentra todo el conocimiento potencial del Universo, del Cosmos; se dará cuenta entonces de que no es más que una mera ilusión, y que la verdad de las cosas es tan sólo una vasta exposición de pinturas que viaja de un punto a otro creando una sucesión de ideas en un lapso de tiempo; por ello, al saber que en nuestra envoltura se encuentra todo el conocimiento, sabremos que contiene en sí al pasado, al presente y al futuro. La razón de que no nos demos cuenta de ello, es que no somos conscientes de nosotros mismos porque tenemos obstruido nuestro sistema sensorial, nuestro cerebro actual no puede percibir las sensaciones instaladas en nuestra esfera personal. Cuando el hombre puede mirar todo el conocimiento que se mantiene en su interior como su intuición, tendrá toda la información disponible. Todo el conocimiento se encuentra en ti. Pero como el cerebro y los sentidos son físicos, es necesario que primero se recurra a utilizar los medios físicos para producir sensaciones conscientes de la percepción del conocimiento reflejado en la Esfera de Sensaciones. Y el medio más rápido y seguro es usar un símbolo. Esta es una vida familiar y cotidiana, y muchas cosas se nos escapan.
Para el soldado, la vista de la bandera de su país o de su regimiento, le producirán visiones de marcial gloria, ideas de devoción y patriotismo, inflamándole de coraje. En todos los casos, las ideas y las visiones se producen por los símbolos, y si se acepta esta teoría, se aceptará que los efectos de un símbolo hacen más
sensible a una porción del cerebro, o más traslúcida a las imágenes que se encuentran en la Esfera de Sensaciones. Esta sensibilidad del cerebro se produce en otras maneras, como con el hipnotismo, la sugestión o el trance, así como por la obsesión, la enfermedad, el miedo, etc., pero el método del símbolo siempre será el más rápido y el más seguro. Esta teoría se pone en práctica para inducir la Clarividencia. Un amplio número de símbolos, ampliamente conocidos, tiene una relación definida con ciertas porciones de la Esfera de Sensaciones y las correspondientes regiones del cosmos, y también con las regiones relacionadas en el cerebro físico. El experimentador debe de conocer perfectamente los valores y las relaciones de dichos símbolos al emplearlos, para que su conocimiento produzca una concentración inmediata del pensamiento, la fuerza vital y nerviosa, de la sangre que va al cerebro y del material de apoyo que establece la sensibilización.
Si se toma una carta Tejas Tattvas, el conocimiento con que se relaciona es el fuego que cargará a todos los centros físicos relacionados, y con sus centros representantes, con el fuego; e involuntariamente se conectarán con los nombres divinos que el experimentador haya aprendido. Estos nombres se deberán pronunciar solemnemente, imprimiéndoles la vibración que aumente su efecto; observe fijamente el símbolo y toque los implementos apropiados, que también son un símbolo para el cerebro, aumente momentáneamente la fuerza, hasta que todas las células del cerebro, ajenas al experimento queden fuera de servicio; toda la conciencia se ha de concentrar en la percepción del fuego.
El cerebro físico se hace entonces sensible y translúcido para percibir en la Esfera de Sensaciones el reflejo Macrocósmico de la idea del fuego, con todas sus connotaciones. La sensación es la de que el pensamiento da un paso a través de una ventana hacia un nuevo mundo. La realidad de estas nuevas sensaciones le permitirá al cerebro, concienciarse de las ideas e imágenes que hasta entonces le eran desconocidas. Al principio parece que todas las visiones y percepciones vienen de la imaginación, es decir, que todo parece un compuesto figurativo de libros, pinturas, recuerdos e ideas ya conocidas. Pero un poco después, el experimentador se convence de que se encuentra en un mundo nuevo conscientemente, un nuevo mundo que tiene sus propias leyes naturales, como nuestro mundo: en ese primero no se puede hacer y deshacer a voluntad, pues en él sólo somos espectadores, y en ningún sentido creadores. En este punto la convicción, de que estamos ante un nuevo y más amplio fenómeno, se incrementa. Y de hecho, estamos en el lugar conocido como Mundo Astral, o como Plano Astral. Al tener una confirmación experimental de la teoría, probablemente se intensificarán los cuidados de su realización, y se profundizará más en cada experimento.
La experiencia personal confirma la teoría: Tomo un símbolo, del que conozco su significado, un Tattva o una carta del Tarot; primero viene la idea abstracta del significado del símbolo: agua o fuego en abstracto; la mente simpatiza con el elemento deseándolo particularmente; poco a poco se irán haciendo más reales las percepciones de sus características: la humedad o el calor, el crepitar del fuego o la caída del agua. Gradualmente la atención de todo lo exterior se tamiza en una mezcla gris, vista y oído quedan desconectadas, todo se ensombrece, y como un pensamiento emergido de una linterna mágica, la forma del símbolo se proyecta.
La Conciencia parece pasar a través del símbolo a nuevos reinos, pero en un principio, como he dicho antes, es muy posible que dichas visiones sean producto de los centros hipersensibles del cerebro, impresionados por la iluminación del símbolo dentro de esa mezcla gris, y por ello tienen la sensación de que pasan a través de él. Todas las sensaciones son parecidas a una película en movimiento, además en este nuevo mundo existen personas con las que se puede conversar, animales a los que se puede dominar, cosas que uno puede atraer, por lo que personal-mente encuentra estas imágenes más sólidas que las del kinetoscopio, o que el sonido de un fonógrafo.
Cuando esta sensibilidad del cerebro se produce junto al poder de percepción, parece que crece fuera un poder que hace que las imágenes se hagan cada vez más sólidas, y que el experimentador puede hacer cosas así. Aquí es donde yo imagino que comienza el Viaje en la Visión del Espíritu. Es muy dificil de determinar si esto es sólo una ampliación del poder de percepción de la Esfera de las Sensaciones o de la Envoltura Akásica. Personalmente, me parece que la sensación es lo primero que viene, después se adquiere la conciencia de que se camina en el nuevo mundo, o Plano Astral, gradualmente, hasta que se adquiere la conciencia del propio yo en este plano, que puede mirar por sus propios ojos y moverse con su propia voluntad, con cierta sensación de autoridad. Así se puede visitar a escenas y personas que antes sólo se podían ver a través del telescopio. O bien ir a inhóspitos e inhabitados lugares.
Es como un pensamiento de mi conciencia que ha dejado mi cuerpo para tomar posesión de otro cuerpo creado para este propósito, o invocando en la Esfera Astral para que me sirviera de vehículo. Parece más probable que como la Esfera de las Sensaciones refleja todo, también refleja mi cuerpo material para que pueda viajar dentro de la misma Esfera de Sensaciones, conociendo, al hacerlo, todos los demás reflejos que se encuentran en ella misma, lo que no es muy difícil si tenemos en cuenta que en la Esfera se reflejan todas las cosas del Universo. Viajar así es más rápido y sencillo, que hacerlo con el cuerpo material visitando los lugares materiales deesta tierra.
La percepción del Plano Astral parece estar llena de ilusiones, que probablemente emergen de los defectos del cerebro y de los sentidos, como si mirará a través de un vaso las imágenes distorsionadas, es decir, que el elemento personal, o lo que los científicos llaman la “ecuación personal”, se hace tan fuerte que produce el error.
Como el cerebro puede tener una particular tendencia ante la sensibilidad que le produzca un determinado símbolo, induciéndolo a error, otro símbolo puede corregir dicho error. Las diversas cualidades del hombre se simbolizan en los planetas, y cuando se conocen dichas relaciones entre hombres y planetas, se pueden utilizar los símbolos planetarios para superar los errores, de acuerdo a la cualidad que se le atribuye a cada uno de ellos. El error podría ser que las visiones estuvieran compuestas meramente por la memoria.
En este caso, cuando sospeche que la experiencia es simplemente un producto de la memoria, ponga ante cada imagen percibida una letra Tau blanca y brillante, pues ésta es el símbolo del sendero de Saturno, “El Gran Uno de la Noche del Tiempo”, cuya soberbia y sólida influencia hará que la memoria desaparezca. Similarmente, utilice la Beth de Mercurio, cuando se sienta engañado por el intelecto; Daleth de Venus, para eliminar la vanidad; Gimel de la Luna, para las fluctuaciones mentales; Resh del Sol, para las ilusiones producidas por el orgullo; Kaph de Júpiter, para combatir la imaginación; y Peh de Marte, contra la venganza y el odio, etc.
Pratica da G.’.D.’.
Postado por Fr Gemini.’.
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